Busca un lugar que te inspire calma. Para mí es fundamental que sea limpio y acogedor, que cuando extiendo mi esterilla, sienta la firmeza de la Tierra bajo mis pies y el aire puro rodeándome.
Prefiero practicar en un sitio destinado especialmente para la práctica, me ayuda a concentrarme y a disfrutar mas de mi respiración.
Incluso si practico al aire libre, busco un lugar retirado de miradas y bien firme para no sufrir en los equilibrios.
Personalmente, me gusta tener cerca pequeños objetos que me transmitan paz, una pequeña vela y un olor suave.
Me encanta practicar en Akasha. La buena energía de los que pasan por las clases se queda flotando en el aire y me inspira para mi práctica personal.
Y a ti... ¿dónde te gusta practicar?