DOMINGO 21 DE ENERO DE 2024 - 10:00am
Traemos a nuestro espacio una ceremonia que abre tu corazón.
La ceremonia del cacao es un antiguo ritual que tiene sus orígenes en los mayas y los aztecas, que consideraban al cacao el "alimento de los dioses".
La palabra “cacao” proviene originalmente de las palabras mayas Ka'kau, que significa “sangre del corazón”, y Chokola'j, “beber chocolate juntos”.
Cuenta una leyenda azteca que el dios Quetzalcóatl bajó a la tierra para entregar a los hombres la agricultura, las ciencias y las artes. Además, se casó con una bella princesa de Tula, y para celebrarlo, creó un paraíso, donde el agua brotaba cristalina y había todo tipo de piedras preciosas, plantas y árboles, entre los que destacaba el cacahuaquahitl, el árbol del cacao, que era el alimento de los dioses.
Pero, los otros dioses se enfadaron con Quetzalcóatl por esto, y se vengaron de él asesinando a su esposa. El dios lloró desconsolado sobre la tierra ensangrentada, y allí brotó el mejor cacao del mundo, "cuyo fruto es amargo como el sufrimiento, fuerte como la virtud y rojo como la sangre de la princesa".
El cacao se obtiene de las vainas del árbol Theobroma cacao, un árbol que crece en los suelos fértiles de los bosques de América del Sur, y necesita unas condiciones muy específicas para crecer. Tanto el crecimiento como su manipulación suponen una complejidad, que hizo que ya entre los mayas se considerara un producto de lujo, y con ello, sagrado en cualquiera de sus formas.
Formaba parte de los rituales prehispánicos: a veces asumía el papel de "árbol cósmico", asociado al inframundo (quizás porque necesita de sombra para poder crecer"), en contraposición al maíz, otro de los cultivos principales, que representa la luz y la vida, frente al cacao, que se asociaba a la oscuridad y la muerte.
También se relacionó al cacao con el jaguar, que actuaba como su protector. Y con el juego de pelota, ya que el cacao aportaba el poder estimulante y vigorizante que necesitaba dicho juego.
El cacao estaba presente en las ceremonias sociales, por ejemplo en las bodas, donde los contrayentes compartían una jícara de cacao como símbolo de unión de sus linajes.
Llegó a convertirse en moneda: con cuatro granos se podía comprar un conejo. Convivió con las monedas españolas y estuvo sujeto a fluctuaciones que hacían variar su valor.
El cacao ceremonial no es el mismo que el de la tableta de chocolate a la que estamos habituados, ya que se consigue directamente de las vainas, de las que se extraen los granos y la pulpa interior, para fermentarlos y secarlos. Después, los granos se secan, tuestan y pelan, para ser molidos y obtener la pasta que conocemos como manteca de cacao.
Este cacao crudo contiene mas de 300 componentes saludables, entre ellos antioxidantes, magnesio y vitaminas del grupo B. Además de sustancias que dan una cálida sensación de euforia y plenitud, como la teobromina, que dilata los vasos sanguíneos y estimula el corazón, ayudando a prevenir los coágulos de sangre.
El impacto que tiene el cacao en el cerebro es increíblemente positivo, al estimular la dopamina y la serotonina, las hormonas de la felicidad: Nos hace felices, reduce el estrés, fortalece nuestra concentración y creatividad, ayuda al cuerpo a sanar, desintoxica y potencia nuestro sistema inmunológico.
¿En qué consiste una Ceremonia del Cacao?
Con todo lo que hemos contado, no es de extrañar que el cacao ayude a abrir el campo energético de nuestros corazones. Cuando consumimos el cacao en grupo, este campo se vuele exponencialmente más grande y efectivo, ya que las personas que beben juntas, cambian su energía a la misma frecuencia o vibración.
Esto, que puede sonar un poco místico para nuestra sociedad, podríamos compararlo al efecto de "salir a tomar unas cañas" con nuestros amigos: estamos juntos en la experiencia de beber algo que tiene el mismo efecto en el cuerpo.
El cacao tiene un efecto sutil, casi subconsciente. Saca a la luz lo inesperado, derribando barreras que probablemente se desconocía que existieran.
Algunos lo notan directamente, y otros después de tomar cacao durante una semana, y no todas las personas lo viven con igual intensidad.
Sea como sea, una ceremonia del cacao te ofrece lo que necesitas, y su efecto puede durar en el cuerpo horas.
Impartido por Julia Ramos
DOMINGO 21 DE ENERO DE 2024 - 10:00am
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